Botella valoró prudentemente, en declaraciones a la Ser, la encuest publicada ayer por `El País', que otorga una fuerte subida en intención de voto al PP y lleva a José María Aznar a su máxima cota de popularidad tras el atentado sufrido el pasado miércoles. Insistió en que estos datos hay que analizarlos con cierta distancia.

"En cualquier caso", dijo, " hubiese preferido que no hubiese pasado (el atentado), a pesar de haber subido en las encuestas". Además, señaló que no vive angustiada por unos resultados electorales y afirmó que su marido "en el fondo es el mismohoy que la semana pasada y la situación española es la misma hoy que la semana pasada".

La mujer de Aznar aseguró que merece la pena que su marido siga en la política aunque haya sufrido el atentado. "En España hay muchas cosas que hacer y después de esto merece todavía más la pena, aunque sólo fuera porque el día de mañana cuando mis hijos se vayan por la mañana no piensen que puede estallar una bomba. Aunque sólo fuera por luchar por un país en el que no hubiera terrorismo, ya lo creo que merece la ena".

Ana Botella afirmó vio con su marido y sus hijos el vídeo del atentado e insistió en que "todo aquel que se dedica a la política sabe que tiene unos peligros". Pero resaltó que "hay que pensar en esas miles de personas que han muerto a lo largo de los últimos años en nuestro país por el tema del terrorismo, personas que no estaban sometidos a ningún riesgo y han tenido la desgracia de sufrir un atentado terrorista".

Afirmó que su opinión sobre el terrorismo no ha cambiado desde el pasado mircoles e insistió en que los violentos no van a conseguir desestabilizar la democracia española.

La esposa del líder de la oposición agradeció las muestras de cariño recibidas por la familia en los últimos días. "Nos hemos sentido muy queridos y eso sí que no lo podré olvidar nunca, amigos, familia, medios de comunicación, gente de la calle absolutamente anónimos... Eso no lo olvidaré nunca, para nosotros ha sido tremendamente gratificante".

Finalmente, se refirió a la personalidad de su marido ya la serenidad con la que ha afrontado la situación. Asegruó que Aznar es "tranquilo, pero no frío. No tiene nada que ver el ser tranquilo con el ser frío".

"Una cosa es saber controlar las emociones y otra no tenerlas. Mi marido es una persona tremendamente entrañable y tremendamente tierna, lo que no quiere decir es que no sepa controlar sus emociones", concluyó.