Botella, funcionaria del Estado, cuenta que cuando conoció a Aznar, con 20 años, "veía a José más inclinado al pensamiento que a la acción. Era introverido. Nunca pude imaginarme que sería político. Pero de no ser político me habría gustado que fuera director de orquesta".

Se considera una española típica de su generación. Con 41 años, dice que las mujeres de su generación "trabajamos, pero la casa tiene que funcionar como si no trabajáramos", mientras que, en su opinión, "las de 30 ni se lo plantean. Un hombre que las tratara así no duraba ni un año. Lo pondrían en la puerta".

Es la mayor de 13 hermanos y cree estar en el mejor momento de su via. Prefiere el día a la noche. "Y la mañana me gusta más que la tarde. A primera hora de la mañana hay como una sensación de limpieza. El campo está limpio. La ciudad está limpia".

Confiesa que le preocupa mucho el concepto de limpieza. "Sí. En todos los órdenes. La limpieza de ideas. De comportamientos. De la naturaleza".

Si un día se enterase que su marido está envuelto en un escándalo vergonzoso y terrible Ana Botella reaccionaría "muy mal. Fatal. Porque para mí dejaría de ser la persona que e. Sería una descalificación total".