La revista explica que las obligaciones que Ana Botella se ha impuesto como esposa del líder de la oposición, sobre todo el último año, asistiendo a viajes, convenciones, reuniones y mítines de su marido, han hecho que haya ido desatendiendo cada vez con más frecuencia sus obligaciones laborales.

Ana Botella es jefa de área de la Dirección General del Patrimonio del Estado y al ocupa un nivel 28 del funcionariado le corresponde un sueldo base de 3,38 millones de pesetas anuales, que se ve complementado con pluses de nivel, complementos específicos y trienios hasta las 350.000 pesetas líquidas mensuales.

Según "El Siglo", una vez agotados todos los permisos oficiales, Ana Botella ha conseguido otros no oficiales, con peticiones simples a sus jefes directos, argumentando que no podría ir a trabajar tal día o tal otro.

Esos permisos, siempre según la información difundida por l mencionada revista, han sido concedidos sin pasar por los trámites a los que están obligados el resto de los funcionarios, en una actitud que ya se ha convertido en costumbre.

El año pasado, Ana Botella faltó hasta dos tercios de sus horas de trabajo, "extremo no desmentido en el PP cuando se ha intentado contrastar esta información", señala el artículo.

Tal situación ha levantado las suspicacias de parte de los compañeros de Ana Botella en Patrimonio del Estado, alguno de los cuales incluso ha legado a contabilizar día por día las ausencias injustificadas de la esposa de Aznar.