Sobre el apoyo que sí prestaron otros intelectuales y gente de la farándula, Ana Belén reconoce -en una entrevista publicada en el Magazine dominical de "La Vanguardia"- que "me ha impresionado que artistas que antes nunca lo habían hecho, saliesen a la calle a pedir el voto socialista y hay que tener muchas narices para hacerlo ahora".

"Cuando está tan devaluado todo los que tiene que ver con la política, se crea un sentimiento en la sociedad de que la política es corrupta y todo el mund es corrupto, y no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco", asegura la cantante.

Pero Ana Belén declara no tener miedo alguno a la derecha española, "no lo tuve ni cuando empecé a militar en tiempos de Franco. Pero la derecha no me gusta y sigue siendo lo mismo de antes", dijo.

Ana Belén, que lleva toda la vida junto a Víctor Manuel y afirma que "no habría sido lo mismo sin él", asegura tener una relación de amor-odio con el teatro: "lo amo por lo vivo que está y lo odio porque es como s te fueras a una oficina todos los días a las siete de la tarde".

La artista de 43 años procura tener los pies siempre en la tierra y lo del éxito no se lo cree mucho, e incluso afirma que "si hubiese seguido viviendo donde vivía de pequeña, ahora podría ser una secretaria cualificada o una peluquera".

Sobre su último proyecto discográfico, "Veneno en el corazón", la cantante reconoce que se ha rendido a canciones de toda la vida y se ha liberado de "la presión social de los años 70, cuando era t obligación como ciudadana interpretar determinadas canciones."

"Una canción de amor puede ser más revolucionaria que cualquier otra canción revolucionaria", defiende Ana Belén, al tiempo que cree que la sociedad "empieza a dar otra vez la vuelta, y se pregunta que pasa con la ética, con el compromiso, con la solidaridad...".

La actriz, que aceptó el reto de dirigir la película "Cómo ser mujer y no morir en el intento", afirma que en cuanto al cine "hay ideas que se me ocurren de repente, pero nome atrevo a plantearlas. En este sentido tengo mentalidad de pequeña ama de casa y me pregunto quién va a invertir tanto. La mía es una economía como de cesta de la compra".