Amusátegui agregó ue la renuencia de los bancos a entrar en una "guerra del activo" no quiere decir que no exista competencia entre las diferentes entidades, "contribuyendo a un moderado abaratamiento de los créditos".

Aseguró que su opinión es compartida por el resto de la banca privada, y se mostró convencido de que el criterio que seguirán las entidades financieras para la concesión de créditos no vendrá determinado por la competencia entre ellas sino por las condiciones de mercado y el precio del dinero que vaya fiando el Gobierno con su política monetaria.

Amusátegui hizo estas manifestaciones tras la firma de un convenio con el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, Adrián Piera, por el que se renueva la línea de créditos "blandos" por valor de 1.500 millones de pesetas, para pequeñas y medianas empresas madrileñas (pymes), suscrito el año pasado.

Con este acuerdo, los empresarios madrileños con unos activos inferiores a 200 millones de pesetas y un reducido nivel de contratación, podán solicitar créditos hasta un máximo de 15 millones de pesetas, con un plazo de amortización a 3 años y un tipo de interés variable entre el 14,75 y el 16 por cien en el primer año.

En 1990, la Cámara de Comercio madrileña y el BHA suscribieron un acuerdo similar que se agotó, motivo que ha llevado a los responsables de ambas instituciones arenovar el acuerdo con unas características ajustadas a las exigencias del mercado.