Según informó la aerolínea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos alcanzaron los 438,9 millones (-21%), mientras que los gastos se situaron en los 469,7 millones, un 8,1% más.

El aumento de los ingresos se debió principalmente al incremento en la recaudación media por pasajero, que aumentó un 27,9%, y que llegó a los 74,57 euros.

En cuanto a los costes, la compañía explica que la contención efectuada ha llevado a la mejora de los márgenes. Así, sólo el "insólito" incremento en el precio del combustible conllevó una subida de los costes variables (de un 17,7%) y por influencia de éstos, de los costes totales (de un 8,1%).

Durante el ejecicio anterior, el combustible se convirtió en la partida de gastos más importante. Si en 2007, uno de cada cuatro euros gastados se destinó a la compra de fuel, durante el 2008 esta cantidad se elevó a uno de cada tres euros, hasta un total de 150,5 millones de euros.

Por su parte, el Ebitdar de la compañía aérea alcanzó los 31,2 millones, mientras que en 2007 registró un saldo negativo en este capítulo de 5,9 millones.

A cierre del ejercicio Vueling operaba 35 rutas, es decir 21 menos que en la misma fecha del año anterior. Con ello, la productividad de los aparatos, medida en horas por avión y día mejoró un 2,7% durante el año 2008.

De cara al primer semestre del presente ejercicio, Vueling ha detectado tres riesgos de inestabilidad. En primer lugar el precio del barril de Brent (tanto si sube como si baja). Asimismo, la aerolínea teme un peor tipo de cambio entre el euro y dólar y una peor evolución del consumo derivado de la crisis económica.