El texto, aprobado con 349 votos a favor, 110 en contra y 114 abstenciones, reclama una indemnización adecuada para las "víctimas" de los "abusos urbanísticos" y propone "suspender y revisar" todos los nuevos planes que no garanticen el respeto por la propiedad.

Así, los eurodiputados subrayan que las personas "que hayan adquirido de buena fe" una propiedad en España declarada ilegal deberían tener derecho a una indemnización adecuada a través de los órganos jurisdiccionales españoles. No obstante, el documento aprobado aclara que los promotores "conscientes de la ilegalidad" de los proyectos no deben tener derecho a compensación.

El informe también sugiere interrumpir la provisión de fondos estructurales y de cohesión a España hasta que no se solucione el problema, y critica la "lentitud" del sistema judicial español.

Por otra parte, pide al Gobierno de España y de las comunidades autónomas implicadas que lleven a cabo una "profunda revisión" de toda la legislación que afecta a los derechos de los propietarios particulares de bienes como resultado de "una urbanización masiva", con objeto de "poner fin a los abusos de los derechos y las obligaciones" recogidos en varios tratados internacionales.

LAS ISLAS Y MARBELLA

El eurodiputados lamentan la "destrucción masiva" que han sufrido las islas y las zonas costeras mediterráneas de España en la última década ("el cemento y el hormigón han saturado esas regiones"), y están preocupados por la planificación urbana en el municipio de Marbella, donde decenas de miles de viviendas "infringen probablemente la legislación comunitaria en materia de protección del medio ambiente, participación pública, política del agua y contratación pública" y que están a punto de ser legalizadas gracias a un nuevo plan general urbano.

El informe de la diputada danesa de los Verdes Margrete Auken fue aprobado por el Pleno después de que los eurodiputados rechazasen las resoluciones alternativas presentadas por el grupo socialista y varios diputados del grupo PPE-DE, respectivamente. Ésta es la tercera vez que el pleno de la Eurocámara se posiciona sobre este tema.

Los eurodiputados rechazaron el texto alternativo presentado por el grupo socialista con 72 votos a favor, 436 en contra y 44 abstenciones. La propuesta de los diputados populares del PPE- DE, que se votó en primer lugar, obtuvo 126 votos a favor frente a 393 en contra.