Sáenz de Santamaría declaró en rueda de prensa que el Ejecutivo se ha amparado en su capacidad para rechazar proposiciones de ley por su posible implicación presupuestaria en las cuentas del Estado para aplicar el "apagón" parlamentario a la alternativa de la oposición.

Explicó que, entre las siete proposiciones que había presentado su grupo, "el Gobierno ha dicho no a que se debatan apoyos fiscales a los mayores, ha dicho no a que se debaten medidas de apoyo a las empresas, ha dicho no a incentivos fiscales al ahorro, ha dicho no a medidas fiscales para los autonómos, y ha dicho no a la recuperación de incentivos para la compra de vehículos".

Sáenz de Santamaría criticó que esta actitud del Gobierno contradice la promesa electoral de Zapatero de que el Parlamento sería el centro de la actividad política y pone de manifiesto el "cerrojazo" que el Partido Socialista pretende imponer ante las ideas del PP.

Señaló que el PP se siente "abochornado" por esta actitud gubernamental y advirtió al Ejecutivo de que cuantas más medidas vete de la oposición, "más se le ve el plumero, porque un gobierno fuerte y con ideas no tiene miedo a debatir".

"Si veta la alternativa es que tiene miedo a quedarse solo o que, antes de que se le anticipe la oposición, prefiere aplicar la ley del silencio a la oposición", remachó.

Sáenz de Santamaría criticó que este recurso "no se había utilizado nunca" con los gobiernos del Partido Popular y "sólo recuerdan los más viejos del lugar" un precedente con Felipe González en el Ejecutivo.

Lamentó que el Gobierno ha rechazado sus propuestas "en el momento más cobarde", puesto que se ha hecho "en los despachos, sin dejar que pase al Pleno del Congreso para su toma en consideración".

Asimismo, ante los rumores sobre una posible crisis de gobierno para sustituir a varios de los ministros de Zapatero, Sáenz de Santamaría alegó que "esto no lo arregla" cesando a tres o cuatro ministros.

Señaló que el problema es que "falla la cabeza" del Ejecutivo, en alusión directa a José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que "por mucho que se cambien los miembros, la cabeza seguirá sin funcionar".

En su opinión, la principal razón de la actual crisis económica es "la parálisis del presidente" del Gobierno a la hora de tomar medidas que frenen la destrucción del empleo.