El empresario catalán Josep Bufí y su empleado Alonso Boj, secuestrados el pasado 13 de marzo en Nigeria, fueron liberados a la una de la madrugada del lunes por fuerzas policiales nigerianas que tomaron al asalto una cabaña en medio de la jungla donde estaban retenidos.

A su llegada a Madrid, según el embajador Losada, los dos españoles se encuentran "muy bien" y en "perfecto estado" después de sufrir una "situación terrible y difícil", pese a que no sufrieron "ningún trato vejatorio" salvo "amenazas" por parte de los secuestrados.

En los días de secuestro, según el embajador, los dos empresarios han vivido en unas "condiciones duras" con "muchos mosquitos" y con hasta "dos" traslados de casas a lo que se suma las constantes amenazas contra su vida.

El diplomático español, en rueda de prensa en el propio aeropuerto, indicó que la policía nigeriana consideró "imposible" el pago de cualquier tipo de rescate porque en el país se producen "bastantes" secuestros. "No se pagó ningún rescate sino que ellos fueron liberados inmediatamente" tras la intervención de la policía nigeriana, insistió.

Los dos empresarios llegaron a Nigeria "atraídos" por una empresa local con la que contactaron, según fuentes policiales, por correo electrónico. Cuando llegaron al país africano, los "falsos empresarios" los llevaron a un hotel. Al día siguiente, los montaron en un autobús -ocho horas-, luego en un coche hasta el sur del país a una "zona forestal".

Tras retenerlos, les quitaron el reloj, la documentación y todos sus haberes, incluido el pasaporte. "Fue muy duro lo que tuvieron que vivir en ese momento", recalcó Losada, ya que la familia no querían denunciar por el miedo a las amenazas que sufrían por los secuestradores.

El embajador destacó la "entereza y tranquilidad" de los dos españoles durante el secuestro, del que España se percató por el comentario de alguien cercano a las familias a los Mossos d´Esquadra. En este momento se activó una "magnífica cooperación y colaboración" entre todas las instituciones que se fraguó con el envío de dos funcionarios del "grupo antisecuestro" de la Policía Nacional que ayudó a "canalizar la situación".

El rescate se produjo por la "forma magnífica" de llevar el asunto por parte de las fuerzas de seguridad de Nigeria, el cual dio un "impulso" cuando el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada Torres-Quevedo, abordó el asunto con el vicepresidente nigeriano, aprovechando su gira por la zona, y éste mostró su "voluntad de que se solucionase lo antes posible".

Entonces, la policía nigeriana "se volcó" hasta lograr la liberación de los españoles, lo cual celebraron con júbilo, con una operación de "rescate masiva" y sin "ninguna acción violenta", destacó.

OJO A NAVEGANTES

Debido al modus operandi, el embajador de España alertó a las empresas españolas y les pidió que para abrir negocios en el extranjero lo canalicen siempre a través de las oficinas de comercio consulares para evitar este tipo de situaciones.

Losada insistió en que, pese a este incidente, Nigeria es un "gran país" en el que hay posibilidad de negocio pero que éste debe de "canalizarse de forma bien llevada".

Los dos empresarios no quisieron comparecer ante la prensa, pese a que finalmente lo habían solicitado, porque han preferido quedarse con sus familias después de los intensos días que han vivido en el interior de la selva africana.