Sin embargo, Rubiales, que hoy tomó posesión de su nuevo cargo en el Ministerio del Interior, reconoció sin embargo que ese debate "produce momentos de virulencia y momentos más álgidos".

Respecto a la posibilidad de que el Ejecutivo, presionado por los partidos nacionalistas, vaya a reforar la actual estructura de las delegaciones del Gobierno, Rubiales señaló que las reformas deben hacerse de acuerdo con los intereses generales, "pero no por intereses de nadie".

A su juicio, el estado de las autonomías "está felizmente consagrado en nuestro país" y todo lo que se haga deberá tener en cuenta "lo que es mejor para el conjunto de España, y no intereses coyunturales de ningún tipo".

PRESA FACIL DE LA OPOSICION

Sobre si la actual situación interna que atraviesa el PSOE puede debiliar al partido y ser "presa fácil" de la oposición, Amparo Rubiales dijo: "Los socialistas no seremos presa fácil de nadie, porque seguiremos peleando por lo que creemos, que es la defensa de los ciudadanos".

La delegada del Gobierno en Andalucía mostró su esperanza de que su partido "volverá a ser el PSOE que ha sido siempre, con las adecuaciones necesarias a los momentos cambiantes de la sociedad".

Por lo que se refiere a su nuevo cargo, explicó que su objetivo prioritario es mantener las mejore relaciones posibles con el resto de las instituciones andaluzas.

Por su parte, Luis Yáñez, miembro del PSOE y esposo de la candidata de Felipe González a ocupar la Secretaría Provincial del PSOE en Sevilla, Carmen Hermosín, que acudió al acto de toma de posesión de Rubiales, no quiso hacer declaraciones sobre el congreso de los socialistas sevillanos por ser "el consorte" de la candidata.