Los cuatro reclusos, entre los que se encuentra el cabecilla del motín y presunto asesino de Miguel Anguita Martínez, Julio Romero Amador, lograron soltarse las esposas y provocaron un incenio en el interior del furgón de la Guardia Civil.

El vehículo blindado tuvo que detenerse en la prisión Sevilla II para reducir a los presos y trasladarlos a otra furgoneta, según informó a Servimedia Laura Lorenzo, secretaria de la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF).

A mediodía de hoy el Gobierno Civil de Cádiz no había podido confirmar los hechos, ya que, al parecer, éstos ocurrieron cuando el furgón había entrado ya en la provincia de Sevilla.

Laura Lorenzo señalóque "estos reclusos son unos artistas del conflicto; algo así como el Equipo A de la serie televisada".