Terry Lee Hankins, de 34 años, fue ejecutado ayer por la noche por inyección letal, al ser condenado a muerte en 2002 por asesinar un año antes a dos hijastros, con lo que se convirtió en el 200º prisionero ejecutado en Texas con Perry de gobernador.

Perry juró su cargo como gobernador de Texas el 21 de diciembre de 2000 y sucedió a George W. Bush, a la postre presidente de Estados Unidos y con 152 ejecuciones durante su cargo, entre 1995 y 2000.

Con esta ejecución, Estados Unidos ha aplicado la pena de muerte a 1.166 prisioneros desde 1977, de los cuales 439 han ocurrido en Texas.

Un informe de AI reveló tiempo atrás que algunos presos ejecutados en Texas con Perry eran enfermos mentales y personas que cometieron delitos siendo menores de edad. Por ello, instó hoy a Perry a que ponga fin a "este castigo cruel e innecesario".