Según Sacha Deshmukh, director de AI en Reino Unido, “esta cancelación es el momento justo para abandonar tan cruel política, aunque parece que no va a ser el caso”.

“Debemos recordar que lo único que estas personas hicieron fue solicitar asilo en Reino Unido”, subrayó.

En su opinión, el Gobierno británico puede “destruir todo el sistema de refugio y asilo” con esta política, que otros países como Israel ya trataron de poner en práctica sin éxito.

“Este esquema desastroso y mal concebido es un intento de repetición”, afirmó Deshmukh.

“Es un espectáculo desgraciado”, donde Reino Unido demuestra abandonar todas las responsabilidades legales adquiridas al firmar la Convención de Naciones Unidas sobre los Refugiados, concluyó.