En un comunicado, Amnistía mostró "su consternación" al conocer la noticia de que Mohamed Benhalima, activista crítico con el gobierno de Argelia y repatriado a la fuerza el pasado mes de marzo por las autoridades españolas, ha sido condenado a muerte.

La organización, que ya se puso en contacto con las autoridades españolas en varias ocasiones para intentar paralizar esta devolución, ha vuelto a escribir al Gobierno de España para exigir que presione a Argelia y pida la anulación de esta sentencia.

Por otro lado, Amnistía ha lanzado una acción urgente internacional para exigir la liberación de Benhlima, poner fin a su enjuiciamiento por cargos derivados de sus críticas a las autoridades argelinas y su ejercicio de la libertad de expresión y de reunión, y anular la condena a muerte contra él.

Según la responsable de Política Interior y experta en asilo y refugio en Amnistía Internacional, Virginia Álvarez, "nuestros peores pronósticos se han hecho desgraciadamente realidad". "En marzo advertíamos de que la deportación por España del activista argelino Mohamed Benhalima podría tener como consecuencia que éste sufriera tortura y otras violaciones graves de derechos humanos en Argelia", apuntó.

"España hizo caso omiso, violando de forma flagrante la obligación internacional respecto a la no devolución". Por eso, "ahora debería presionar para que esta sentencia a muerte no se lleve a cabo", concluyó Álvarez.