AI explica en una nota de prensa que hace esta petición a las autoridades chinas ante el riesgo de que los monjes sufran tortura y otros malos tratos.

La organización humanitaria dice que ha tenido conocimiento de este secuestro a través del Centro Tibetano de Derechos Humanos y Democracia (TCHRD), ubicado en Barcelona.

AI destaca que hasta el momento no hay información sobre el paradero actual de estas 15 personas, ni tampoco se conocen los cargos presentados contra ellas.

La ONG recuerda que el pasado día 10 cientos de monjes iniciaron una marcha desde el monasterio de Drepung hacia Barkhor. Otro grupo, en el que iban los 15 monjes ahora detenidos, iniciaron la marcha desde el monasterio de Sera.

Los monjes pedían al Gobierno chino que relajase la campaña de "reeducación patriótica", en virtud de la cual tienen obligación de denunciar al Dalai Lama y se ven sometidos a propaganda gubernamental.

Finalmente, AI denuncia que las autoridades chinas han impuesto un bloqueo casi total sobre la información procedente de Tíbet y de las áreas vecinas. Desde el 12 de marzo no se da permisos a los periodistas que deseaban entrar en Tíbet.