La campaña, que arranca mañana coincidiendo con el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, consistirá en la grabación vía web o telefónica de miles de gritos y firmas de rechazo a la tortura que se enviarán a George Bush.

La campaña denunciará la utilización de la tortura en la denominada "guerra contra el terror" liderada por el Ejecutivo norteamericano.

En un comunicado, AI señaló que "eufemismos como 'privación sensorial' o 'presión física moderada' son utilizados por gobiernos y otros agentes, lo que podría legitimar el empleo o prácticas que atentan contra la dignidad y los derechos fundamentales de las personas".

Desde los ataques a Nueva York del 11-M, unas 70.000 personas han sido detenidas por agentes y tropas norteamericanas fuera de los Estados Unidos sin que ninguna haya sido ni juzgada ni condenada. Más de 500 siguen recluidas en la base de Guantánamo (Cuba), sin cargos, sin juicio y sin la asistencia de un abogado, según Amnistía.