Estas personas fueron arrestadas de forma arbitraria y torturadas por los diversos departamentos de las fuerzas de seguridad, como la Policía Metroplitana y la Guardia Nacional. Además, la Organización ha tenido noticia de que el 4 de febrero de992, fecha del intento de golpe de Estado fueron ejecutadas extrajudicialmente siete personas.

Amnistía Internacional describe que las víctimas "pertenecen a los sectores más empobrecidos de la sociedad, a menudo son personas de las que se sospecha que han cometido un delito y en ocasiones se trata de menores". Asimismo activistas políticos, dirigentes estudiantiles y miembros de organizaciones populares locales también han sido sometidos a torturas y malos tratos.

Muy pocos casos se denuncian y i lo hacen, los cargos han sido muy poco severos, dando lugar a las suspensión de las penas o a la libertad condicional, por lo que Amnistía Internacional cree que la impunidad de que gozan en la práctica los responsables de la tortura y las ejecuciones extrajudiciales es una de las razones principales de que persistan dichas prácticas.