Según un informe publicado por la organización, las violaciones de los derechos humanos en Turquía se producen principalmente en relación con el problema de la guerrilla separatista kurda.

Precisamente, un representante del ilegal Partido Democrático Kurdo ha advertido que los turistas ocidentales no deben viajar a Turquía, no porque los kurdos tengan nada contra ellos, sino porque estiman que dejan divisas que son utilizadas por el Gobierno de Ankara para "masacrar" a los separatistas.

El Parlamento Europeo también va a estudiar el historial de respeto a los derechos humanos de Turquía, a la hora de abordar el debate sobre la unión aduanera de la UE con este país, propuesta para octubre de este año.

Amnistía Interncional considera que el Gobierno turco tendría que tomar únicamene tres medidas para demostrar una verdadera determinación de romper con el historial de graves violaciones de derechos humanos: abolir la ley contra el terrorismo, que penaliza la "propaganda separatista" con hasta cinco años de cárcel; permitir el acceso a todos los detenidos a una asistencia letrada, y reducir el periodo máximo de detención policial.

Según AI, la aplicación de estas medidas contribuiría a aproximar a Turquía a los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por ese aís.