En el escrito, AI recuerda que desde la masacre que el Ejército chino provocó aquel año en la plaza de Tiananmen, la atención mundial se ha desviado hacia otras crisis, pero "no deben olvidarse las violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en China".

Según estaorganización internacional, los juicios en China siguen sin cumplir los requisitos exigidos por la normativa internacional; las sentencias suelen estar decididas de antemano, y los acusados no pueden elegir a sus abogados ni solicitar la presencia de testigos para su defensa.

Además, las autoridades no permiten la entrada de periodistas extranjeros ni de observadores independientes a los procesos judiciales. Ese es el caso que dice haber sufrido esta misma organización de defensa de los derechos humans que, aunque pidió en varias ocasiones permiso para observar las vistas judiciales, nunca recibió respuesta.

"COMO UNA GOTA EN EL MAR"

Igualmente, los familiares de los procesados tampoco son informados con antelación de la celebración de los juicios. Según la misma nota informativa, así describió la esposa de uno de los acusados su desvalimiento: "Me siento pequeña y débil, tan insignificante como una gota de agua en el mar. Cuando alzo mi voz en favor de mi marido, no oigo ni un sonido de respuesa".

Sobre un centenar de personas han sido juzgadas y encarceladas desde 1989, pero aún se desconoce el número de ciudadanos que tras las manifestaciones en favor de la democracia, fueron detenidos.

Al menos 19 activistas, dirigentes estudiantiles e intelectuales, incluido el veterano activista Ren Wanding, han sido juzgados desde que comenzaron los procesos a destacados disidentes, en noviembre de 1990. Doce de los encartados fueron condenados a penas de prisión que oscilan entre los dos y sieteaños por "delitos contrarrevolucionarios".

Según AI, estos juicios constituyen "la última y más visible etapa de la campaña de represión" desencadenada por el Gobierno chino contra los manifestantes de la plaza dee Tiananmen, desde el 4 de junio de 1989.

En las próximas semanas serán juzgados otros conocidos disidentes, como es el caso de Chen Ziming y Wang Juntao,que fueron acusados del delito de mayor gravedad: "organizar un complot para derrocar al gobierno". En opinión de los analistas de A, podrían ser condenados a fuertes penas.

En la misma carta, AI resalta que centenares de personas menos relevantes han sido ya juzgadas y encarceladas desde 1989, en tanto que aún se desconoce la suerte corrida por millares de detenidos por manifestarse en favor de la democracia.

La organización humanitaria considera presos de conciencia a la mayoría de las personas detenidas o que están a la espera de juicio y solicita su liberación inmediata.

El informe da cuenta también de la decisión d las autoridades chinas de liberar a más de 60 personas arrestadas desde 1989, aunque sólo facilitó la identidad de 14. Por ello, AI reivindica la publicación de la lista completa de los agraciados.