AMNISTÍA DENUNCIA LA TORTURA SISTEMÁTICA DE DETENIDOS POLÍTICOS EN JORDANIA
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Amnistía Internacional (AI) presentó hoy en Londres un informe en el que denuncia la tortura sistemática que se practica sobre los detenidos políticos en Jordania.
Según el documento, en Jordania sigue existiendo una agencia de seguridad militar que recluye, interroga y tortura a las personas detenidas por motivos políticos y de seguridad, tanto ciudadanos jordanos como de otros países que han sido trasladados a ese país en aparente coordinación con Estados Unidos.
El informe expone los casos de decenas de personas sometidas a tortura y malos tratos en Jordania, 10 de las cuales parecen haber sido víctimas del "programa de entregas extraordinarias" liderado por Estados Unidos.
"Jordania parece ser un punto de conexión fundamental de un complejo mundial de centros de detención secreta administrados por Estados Unidos en coordinación con organismos de información extranjeros", afirma Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
"Es en este complejo donde los detenidos 'desaparecen', y donde se los recluye indefinidamente para interrogarlos, al margen de todo proceso judicial o administrativo", denuncia la ONG.
OBLIGADOS A "CONFESAR"
Según el informe de Amnistía Internacional, una vez obtenidas las "confesiones" mediante tortura, los casos pasan al Tribunal de Seguridad del Estado, cuyas sentencias parecen basarse a menudo en poco más que esas "confesiones".
Durante los últimos 10 años, más de 100 encausados han denunciado ante el Tribunal de Seguridad del Estado que habían sido torturados para obligarlos a "confesar". El Tribunal de Seguridad del Estado no ha investigado adecuadamente ninguna de estas denuncias, señala AI.
Entre los métodos de tortura y malos tratos que sufren las personas detenidas en los centros de detención de Jordania y que se exponen en detalle en el informe de Amnistía Internacional figuran la "falaqa", que consiste en golpear repetidamente las plantas de los pies de la víctima con un bastón; golpes con bastones, cables, tubos de plástico, cuerdas o látigos; y el "shabeh" ("el fantasma"), que consiste en suspender a la víctima durante varias horas por las muñecas esposadas y golpearla después.
Los métodos, la probabilidad, la gravedad y la duración de la tortura varían de acuerdo con varios factores. Por ejemplo, los presuntos "islamistas" y los jordanos de origen palestino tienen más probabilidades de ser torturados, asegura la organización.
Frente a esta realidad, Amnistía Internacional formula al Gobierno de Jordania, entre otras, las siguientes recomendaciones: poner fin al uso de la detención secreta y en régimen de incomunicación; reducir las facultades del Departamento de Información General, e investigar de forma inmediata e independiente todas las denuncias de tortura o malos tratos.
(SERVIMEDIA)
24 Jul 2006
SBA