El director de la sección española de AI, Esteban Beltrán, indicó que las principales víctimas de la tortura y los malos tratos son los delicuentes comunes y, cada vez más, los inmigrantes y los sectores sociales más marginados.

En América los pueblos indígenas también sufren este tipo de violencia y en Africa es habitual que las mtilaciones se utilicen como arma de guerra en conflictos étnicos.

Los niños también padecen múltiples formas de tortura. Según la información recabada por AI, en Uganda miles de menores son reclutados por grupos armadas y las niñas son asignadas como esclavas sexuales a los jefes del Ejército de Resistencia del Señor.

Asimismo, desde 1997 la organización ha recibido informes de violaciones y abusos sexuales a mujeres por agentes del Estado en 50 países de todos los continentes. A esta cifra se añden los 170 millones de mujeres y niñas que han sufrido mutilaciones genitales en todo el mundo.

Beltrán indicó en rueda de prensa que en al menos 40 países se utilizan descargas eléctricas contra algunos detenidos, en 50 se cometen abusos sexuales y violaciones, en 30 se utilizan sistemas de asfixia, en 40 se ha constatado que a algunas personas se las ha mantenido suspendidas en el vacio atadas por las extremidades y en 50 se simulan ejecuciones o emiten amenazas de muerte.

Además, en los últims tres años siete países han practicado amputaciones judiciales: Afganistán, Arabia Saudí, Irán, Irak, Nigeria, Somalia y Sudán. Y flagelaciones judiciales en 14 países.

A pesar de estas cifras, Esteban Beltrán apuntó que los datos recabados por AI revelan que los torturadores suelen gozar de impunidad en la inmensa mayoría de los casos. "En Turquía", señaló, "a pesar de las miles de denuncias por malos tratos formuladas en los últimos años contra agentes del Estado, sólo diez funcionarios han sido exedientados".

ESPAÑA

En España, Esteban Beltrán dijo que la tortura no es una "práctica sistemática", pero afirmó que su organización recibe denuncias de malos tratos.

En este sentido, alertó de que durante los últimos años ha aumentado el número de denuncias por malos tratos, fundamentalmente entre la población inmigrante.

El director de AI explicó que las denuncias de torturas también se producen entre los detenidos por delitos relacionados con el terrorismo. Los informes de la organizacin revelan que en algunos casos estas personas han asegurado que en los interrogatorios les introducían la cabeza en los retretes y tiraban varias veces de la cadena.

AI considera que el actual régimen de incomunicación que la ley española recoge para delitos relacionados con el terrorismo, que permite mantener aislado al detenido durante cinco días, "facilita los casos de tortura y malos tratos".

Por este motivo, entre las reclamaciones que formula la organización para erradicar estos abusos se ecuentra la petición a los gobiernos de que pongan fin a la práctica de la detención en régimen de incomunicación.

Además, exigen a los gobernantes que declaren públicamente su oposición a la tortura, que faciliten la investigación de todas las denuncias, que actúen contra las empresas que producen utensilios para torturar y que utilicen el derecho internacional para perseguir a los autores de estos delitos.

Estas reclamaciones se formularán durante la campaña que hoy a puesto en marcha AI en todoel mundo bajo el lema "¡Actúa ya!, tortura nunca más", que durará un año.