Estas son algunas de las conclusiones del informe presentado hoy por la organización defensora de los derechos humanos, coincidiendo con el Día Internacional del Refugiado.

El director de la sección española de Amnistía, Esteban Beltrán, alertó sobre el incumplimiento de los tratados internacionales en materia de asilo y mostró su preocupación por la política de las autoridades españolas en este ámbito. "El refugio en España está en peligro de extinción", dijo.

Según datos incluidos en el informe, en el año 2000 se negaron el 70% de las solicitudes de asilo, y en 2004 el porcentaje ascendió al 86%. "Conseguir asilo en España es una carrera de obstáculos", dijo Beltrán, quien denunció la escasa asistencia letrada a los inmigrantes, los escasos medios para el salvamento marítimo en alta mar y la poca transparencia a la hora de informar a los inmigrantes sobre sus derechos y obligaciones.

Asimismo, Beltrán denunció los modos en que se están realizando expulsiones de personas en busca de refugio antes incluso de que lleguen a solicitar el estatuto de refugiado. "No se puede expulsar del país a aquellas personas que han solicitado el refugio mientras se tramita su petición", dijo.

Por su parte, Pía Boroi, representante del Secretariado Internacional de Amnistía Internacional, subrayó el necesario respeto del principio de no devolución, "puesto que nadie puede volver a su país de origen si allí no se respetan los derechos humanos. Es un pretexto cada vez más frecuente la gestión de la inmigración por parte de los gobiernos para denegar los derechos humanos".

El informe, titulado "Frontera sur", ha sido elaborado a lo largo de dos años. Hoy también se presentan en Italia y Reino Unido otros dos informes sobre la situación de la inmigración en sendos países.