La organización denunció el pasado 7 de abril a Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU -que se reune estos días en Ginebra- por las violaciones generalizadas de los derechos humanos en dicho país.

Según AI, algunas de las principales ocasiones en las que la policía estadounidenses actúa de formabrutal tienen como desencadenante "supuestos casos de desacato" a un agente o se producen al término de una persecución automovilística.

Los métodos utilizados con más frecuencia por las fuerzas policiales son el empleo de técnicas de inmovilización peligrosas (más de 200 presuntos delincuentes han muerto al ser inmovilizados boca abajo, con los pies y las manos atados juntos), el uso de la fuerza excesiva contra enfermos mentales y la utilización de armas muy peligrosas, como porras eléctricas, pulveizadores químicos y pistolas paralizantes.

Amnistía denuncia que la brutalidad policial en Estados Unidos contrasta con la imagen internacional que ofrece a la hora de firmar convenios para proteger los derechos humanos. Según la organización, los miles de casos de abusos que se contabilizan anualmente -muchos de los cuales acaban en muerte- demuestran que los derechos humanos están menos protegidos en EE.UU. que en cualquier otro país de los llamados desarrollados.

El informe añade que en alguno casos las infracciones son realmente alarmantes y recuerda que Estados Unidos es, junto a Somalia, uno de los dos únicos países del mundo que aún no ha ratificado la Convención de la ONU para la Defensa de los Derechos del Niño.

Igualmente, los representantes de AI denunciaron la resistencia de las autoridades norteamericanas a contraer compromisos internacionales en materia de derechos humanos. En algunos casos, la ratificación de un convenio la han retrasado hasta 40 años.

SECRETISMO

Según dclaró en rueda de prensa Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistía Internacional, "los abusos policiales en EE.UU. son un problema tan extendido que todos los años se pagan millones de dólares en concepto de indemnización a presuntas víctimas".

"Para analizar la magnitud del problema hemos tenido que recurrir a investigaciones independientes, ante el secretismo que rodea al aparato policial", agregó.

También informó que en los contratos que se firman al recibir el dinero de la ndemnización figura una cláusula de silencio que obliga a las víctimas a enmudecer.

Puntualizó que el secretismo tiene su principal escudo en el "código de silencio", según el cual los agentes no se incriminan unos a otros y, amparándose en sus leyes internas, se niegan a dar información pública sobre los procesos. En numerosas ocasiones también algunos agentes han encubierto actos de brutalidad acusando a la víctima o a posibles testigos.

Según AI, todo esto desemboca en que en la mayoría de ests casos sólo quede la palabra de la víctima contra la del agente acusado, con lo cual, de los miles de denuncias presentadas cada año, muy pocas terminan con el procesamiento de un agente.