Esta advertencia se ha hecho en la presentación del informe de la organización titulado "La población desplazada de Darfur. Una generación marcada por la ira", en el que se expone la actual situación de inseguridad en los campos para personas desplazadas internas de Darfur, así como sus posibles consecuencias y soluciones.

AI asegura que "el bienestar de las personas desplazadas sigue ignorándose, mientras los grupos armados y el Gobierno se pelean y obstaculizan el despliegue completo de las fuerzas de la Misión de las Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur".

Además, explica AI, los grupos armados continúan utilizando los campos para reclutar combatientes, incluidos menores.

Según Tawanda Hondora, director adjunto del Programa de África de AI, "los jóvenes de Darfur viven en una situación en la que parece no haber esperanza para el presente o el futuro", así, "airados y frustrados, algunos se unen a los grupos armados".

Por otra parte, en algunos campos, como el de Kalma, hay miembros de hasta 29 grupos étnicos diferentes y "la mayoría de los residentes poseen armas". Según los datos que posee AI, muchos jóvenes de este lugar han creado grupos paramilitares basados en su origen étnico: fur, masalit, zaghawa o dajo.

10 INCIDENTES EN 6 DÍAS

Esta mezcla de etnias y armas hace que la violencia estalle: Entre el 16 y el 22 de octubre de 2007, la ONU registró en el campo de Kalma 10 incidentes armados.

"Gran parte de la violencia se viene atribuyendo a miembros armados de la etnia fur, menores incluidos, contra otros grupos étnicos del campo", afirmó en su día la ONU.

Según Hondora, "la presencia de armas en los campos ha empeorado una situación de seguridad ya inestable para todos". Además, "en algunos campos de desplazados internos se puede comprar un revólver por sólo 25 dólares, lo que provoca incidentes generalizados de robos y agresiones".

A este panorama hay que añadir además el "riesgo constante" que corren las mujeres desplazadas de ser violadas cuando se aventuran fuera de los campos en busca de leña o comida.

Según ha explicado a AI "Mahmud", desplazado interno de Al Yeneina, "las mujeres siguen saliendo a recoger leña, lo cual es peligroso para ellas, pues pueden ser violadas", pero los hombres siguen dejándolas ir "porque los hombres que recogen leña pueden ser asesinados".

Amnistía Internacional ha pedido a las fuerzas de la ONU en Darfur (Unammid) que garanticen la protección de los desplazados internos, incluso emplazando unidades cerca de cada campo y mediante patrullas constantes, y acompañando a la población a recoger leña.