Bajo el título, "Los gestos en política exterior no son suficientes: ¿dónde están los derechos humanos en las relaciones bilaterales?", el informe analiza el período comprendido entre enero de 2004 y septiembre de 2005.

En él, la organización critica que el compromiso con la defensa de los derechos humanos expresado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, tanto en su programa electoral como en múltiples foros internacionales, "no se ha concretado en medidas efectivas en la práctica".

"Es muy negativo que la defensa de los derechos humanos no sea un aspecto visible, relevante y con impacto concreto en la agenda política de las relaciones bilaterales de España con países de su entorno o de su área de influencia como Marruecos, Colombia, Cuba o Guinea Ecuatorial; y que estos mismos derechos se obvien en las relaciones con Estados Unidos, China o Rusia", aseguró Esteban Beltrán, director de AI en España.

El documento valora los aspectos positivos en los que ha avanzado la política exterior de este Gobierno y que se concretan en el apoyo expreso de España al marco de Naciones Unidas, con la apuesta por la legalidad internacional y con un discurso contra el terrorismo vinculado al respeto de los derechos humanos.

También reconoce la labor del Ejecutivo por avanzar en la lucha contra la pobreza y el permanente diálogo del Gobierno con las diferentes organizaciones civiles.

"GRAVES CONTRADICCIONES"

Para Beltrán, la principal crítica es que ese discurso de compromiso con el derecho internacional en el exterior no ha encontrado reflejo en algunos ámbitos de la política interior, como en la educación o la política de inmigración y asilo. Igualmente, denunció que los derechos humanos no han presidido las agendas bilaterales del Gobierno. "Han sido sólo la guinda del pastel", aseveró.

Las reuniones bilaterales han sido "una agenda de oportunidades perdidas" con Colombia; "de intolerables silencios" con China o Estados Unidos, y "de decepcionante tibieza" como en el caso de Guinea Ecuatorial, resumió Beltrán.

Entre las "graves contradicciones" en las que ha incurrido el Gobierno de Zapatero, Amnistía subraya hechos como firmar el Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas y al mismo tiempo no poner en práctica ni una sola de las recomendaciones del Relator Especial de Naciones Unidas contra la Tortura; que el recorte de libertades que ha supuesto la "guerra contra el terror" no haya supuesto "ni una condena" por parte de España; o que las violaciones de derechos humanos por países como Rusia "no hayan merecido la atención de nuestro Gobierno".

Tampoco se corresponden con el discurso de Zapatero, señala Amnistía, los encuentros del presidente con personalidades como el presidente chino Hu Jintao. "Su visita a nuestro país ha sido un buen ejemplo de cómo el Gobierno español elude su compromiso con los derechos humanos en las relaciones bilaterales con este país, obviando las gravísimas violaciones de derechos humanos que allí se dan", lamentó Beltrán.

Otro compromiso incumplido por el Gobierno socialista es la implantación en España de un Plan Nacional de Derechos Humanos, que sí recogía el programa electoral del PSOE. También se ha quedado a medias el Gobierno en la regulación del comercio de armas que ha apoyado en el marco internacional, pero que no ha recogido en una ley nacional.

15 PROPUESTAS PARA 2008

Para poder evaluar el compromiso del Gobierno con los derechos humanos a medio y largo plazo, el documento concluye con una serie de 15 indicadores que, según Amnistía, España debería poner en práctica antes de acabar la legislatura.

Tener un Plan Nacional de Derechos Humanos; condenar de manera expresa el recorte de libertades en el marco de la "guerra contra el terror"; implementar las recomendaciones del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Tortura; ratificar la convención que protege a los trabajadores migrantes y sus familias; aprobar una ley de Comercio de Armas, una norma de responsabilidad social de las empresas y un Plan Estatal de lucha contra el Racismo, son algunas de las recomendaciones que Amnistía pide al Gobierno español para antes de agotar la legislatura.

De momento, el Gobierno ya ha contestado a Amnistía sobre el informe presentado y, según informó Beltrán, Asuntos Exteriores ha confirmado que comparte las 15 recomendaciones propuestas. También ha precisado que sí tienen en cuentan los derechos humanos en las agendas bilaterales, algo que no comparte la organización.