El documento pide a los Gobiernos autonómicos que destinen el 0,7 por ciento de su producto interior bruto a ayudas al desarrollo de los países más pobres y que pongan en marcha las medidas oportunas para reducir el consumo energético en la región.

Además, solicita la desaparición de los CFCs, destructores de la capa de ozono, la creación de una red de espacios protegidos en cada comunidad y el control de los residuos a través de la recogida selectiva.

Amigos de la Tierra solcita a las autoridades regionales que emprendan una lucha eficaz contra los incendios forestales apoyando medidas legislativas que no permitan una reclasificación del suelo quemado antes de 50 años.

El control de los productos fitosanitarios y del turismo, la potenciación del transporte colectivo, la eliminación de los productos tóxicos, la puesta en marcha de programas de educación ambiental y la reducción en un 20 por ciento de las emisiones de CO2 son otras de las medidas que plantea la organizació conservacionista.