A juicio de esta organización, el proyecto es inviable porque no dispone de estudio de impacto ambiental, "a pesar de que así lo afirma el comité organizador". Además, indican que no existe en todo el Pirineo español una pista con las características de desnivel (800 metros) exigidas por el COI para realizar las pruebas de descenso.

La única solución provca el mayor impacto ambiental del proyecto, ya que pretenden dinamitar el Pico de Aspe, que cuenta aproximadamente con un volumen de 100.000 metros cúbicos de roca a una altitud de 2.470 metros y con una pendiente media del 133,3 por ciento.

Según recuerda Amigos de la Tierra, el Pico de Aspe está protegido legalmente como Reserva Nacional de Caza y contituye una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa).

El proyecto del comité organizador también requiere la ocnstrucción de dos pistas de altos de esquí de 100 y 120 metros de longitud en Candanchú en la zona de "los Pinos" y toda la infraestructura que las acompaña (estacionamiento, almacenes, telesilla, etc.).