La desertzación del 30 por ciento de nuestro territorio, producto de la deforestación, la contaminación de las ciudades, ríos y zonas costeras, el despilfarro energético, la baja calidad de la edificación y la falta de recuperación y reciclaje de los residuos son algunas de las cuestiones que, según AT, deberían haber tenido cabida en el debate.

Otros temas que, en opinión del grupo conservacionista, tendrían que haber debatido los parlamentarios son "los reiterados incumplimientos por nuestro país de las diretivas ecológicas de la CE y las consecuencias del cambio climático por el efecto invernadero y el agujero de la capa de ozono, que ya estamos sufriendo con la situación actual de sequía".

En opinión de Amigos de la Tierra, es lamentable que ninguno de éstos y otros problemas medioambientales merezcan la atención de los políticos, "ignorantes, a fuerza de mirarse al ombligo, del éxito espectacular, el pasado domingo, de las opciones ecologistas en la vecina Francia".