Con motivo del 18º Día Internacional de la Libertad de Prensa, Reporteros sin Fronteras asegura que, aunque en la Unión Europea la libertad de prensa "es una realidad", la situación todavía "no es perfecta".

En el caso de España, la ONG se centra en las "graves amenazas" que, según indica, "sigue haciendo pesar" ETA contra los periodistas. Así, indica que muchos de ellos se ven obligados a trabajar con protección policial o a marcharse del País Vasco.

Cartas amenazadoras tras la publicación de un artículo, comunicados acusando a un periodista o una redacción, difusión de lista negras de medios "enemigos", concentraciones de militantes independentistas ante las redacciones de los medios "contrarios" a ETA o lanzamiento de cócteles Molotov son, según RSF, parte de "la larga la lista de intimidaciones que sufren los profesionales de los medios de comunicación que no comparten las tesis de ETA".

Por otra parte, RSF explica que haber calificado de "terrorismo" el uso de la violencia por parte de ETA, publicado detalles de la vida privada de uno de sus jefes o no llamar "presos políticos" a sus miembros encarcelados son algunos de los motivos que pueden provocar represalias con periodistas.

OTROS PAÍSES

Además de este caso concreto de España, Reporteros sin Fronteras advierte de que en el conjunto de la UE "hay que mantenerse vigilantes frente a la concentración de los medios de comunicación, excesiva en algunos países, y la recurrente cuestión del refuerzo de la protección del secreto de las fuentes".

También apunta que "aún existen" casos de los que "se habla menos", como amenazas a periodistas, intentos de asesinatos por parte de grupos privados, agresiones o intimidación a sus familias.

En el repaso de agresiones a la libertad de prensa en Europa que hace esta ONG se encuentran los casos de Francia, donde, según indica, "los periodistas corren peligro en los suburbios de las grandes ciudades" (robos de material, agresiones); de Italia, donde quienes denuncian las actividades criminales de la mafia "se exponen a graves represalias", o de Sicilia y Calabria, donde "son frecuentes los intentos de atentados, agresiones y amenazas".

La situación de Irlanda del Norte, donde "delincuentes procedentes de grupos paramilitares unionistas protestantes no dudan en amenazar de muerte a los periodistas que investigan sus actividades" o la violencia contra periodistas en Suecia, Bulgaria, Hungría, República Checa, Rumania y Chipre, son otros de los casos que relata Reporteros sin Fronteras en su informe.