Amedo podría llevar casi una semana en la isla de Gran Canaria, aunque tanto en el hotel donde se aloja, el Riu Palace, como todas las fuentes consultas lo habían negado hasta el momento. Sin embargo, durante las últimas horas el cerco periodístico s estrechó y fue localizado y fotografiado.

José Amedo negó siempre ser él mismo y, tras ser descubierto por los periodistas, se parapetó tras sus típicas gafas negras, que no se volvió a quitar. Durante el día de ayer tomó el sol en la playa y almorzó en el restaurante Zerafín, en la misma playa de Las Meloneras, donde comió una paella.

Un fotógrafo del periódico "La Provincia" consiguió obtener varias imágenes en las que se observa a una mujer frotando la espalda a Amedo con crema bronceadora y harlando con unos amigos situados en las hamacas contiguas.

Amedo se mostró en todo momento huidizo con los informadores, ya que no figura inscrito en el hotel donde se hospeda, según aseguraron los trabajadores del Riu Palace. Siempre negó que él fuese Amedo, aunque cuando una redactora de un periódico local le dijo que estaba de prácticas y que para ella era muy importante confirmar su identidad, el ex policía se traicionó y contestó que "ese es un truco que me han intentado hacer varias veces".

El ex subcomisario de policía está condenado a 108 años de cárcel por su relación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Desde el pasado 27 julio, el Gobierno le otorgó el tercer grado, que le supone tener los fines de semana libres, acudir a prisión sólo para dormir y disfrutar de 48 días de permiso al año.

Aunque no se ha logrado confirmar la identidad de cuatro personas que le escoltan, el único contacto detectado con oficiales de policía ocurrió hace dos días, según el periódico "Canrias 7", cuando se tropezó con tres funcionarios de policía, uno de los cuales estuvo con él destinado en el País Vasco.