El equipo del doctor Paolo Matricardi comprobó que las personas que habían estado más expuestas a microbios transmitidos oralmente, como el pilori H y el virus de la hepatitis A, eran menos propensas a sufrir alergias respiratorias. Entre ellos se encuentran los microbios que se transmiten por el aire, como los que causan paperas y varicla.

La investigación defiende la tesis de que la exposición a algunas infecciones durante la infancia puede prevenir el desarrollo de alergias, como rinitis y asma. Esto se debe a que el sistema inmunológico está ya acostumbrado a recibir "invasores" extraños. Sin esa exposición el sistema permanece débil y vulnerable.

Sin embargo, los expertos advierten de que, al mismo tiempo, es necesario mejorar la higiene para reducir el impacto de las enfermedades infecciosas, por lo que se necesitan más esudios para equilibrar la higiene y la estimulación del sistema inmunológico, en especial en la infancia.