Según indicó la viceconsejera a la comisión que estudia la adicción al juego, una asociación de luópatas ha detectado que se están produciendo numerosos casos de amas de casa que se prostituyen en horas de la mañana para poder jugar al bingo.

Inspectores del Gobierno de Canarias han detectado además la creación de numerosas asociaciones de vecinos que en realidad son tapaderas para ese juego de azar. El Gobierno de Canarias, en colaboración con la policía, organiza campañas de forma periódica para desmantelar, clausurar y multar a los responsables de estos centros, aunque en muchos casos la asociaión vuelve a montar un nuevo local.

Oramas puso como ejemplo el municipio de Arucas, en la isla de Gran Canaria, donde se han creado más 21 nuevas asociaciones de vecinos en los últimos meses, muchas de las cuales son salas de bingo ilegales donde se aglomeran durante los fines de semana hasta 300 personas.

Se mostró preocupada por los problemas familiares que están generando estos casos y no ocultó la magnitud del problema, ya que se están jugando millones de pesetas en estos bingos vecinales qu en algunos casos han liberado incluso a miembros de la junta directiva a los que ha puesto a su disposición un coche.

Algunas de estas asociaciones de vecinos en las que se juega al bingo han comprado pisos y locales para ampliar su red. Los servicios de inspección del juego han detectado a miembros de una misma junta directiva de una asociación de vecinos que han creado múltiples salas de bingo clandestinas.