En declaraciones a Servimedia, la presidenta de la CEACCU, Isabel Avila, lamentó que los jueces, para denegar una incapacidad, se permitan "desprestigiar y minusvalorar" el trabajo que se realiza en el hogar.

"Eso es lo que más nos entristece de esta sentencia, que demuestra muy poco respeto hacia una actividad que está llevando a cabo muchísima gente, amas de casa o empleadas de hogar".

Por su parte, la presidenta de la Federación de Mujeres Separadasy Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, aseguró que los magistrados o magistradas que han dictado esta sentencia "desconocen en absoluto el trabajo doméstico o bien tienen a alguien que se lo haga".

"La mentalidad de los jueces está tan ausente de la realidad social que los incapacita para juzgar adecuadamente", remachó, en declaraciones a esta agencia.

"DISCRIMINATORIA"

Para la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas "Themis", María Durán, se trata, una vez más, de una sentencia disciminatoria y se preguntó: "¿qué requiere más esfuerzo físico, hacer las múltiples tareas que hay en el hogar o trabajar en un ordenador?".

En la misma línea se manifestó Consuelo Abril, presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, quien aseguró que llevar responsablemente una casa y una familia exige incluso un horario bastante más amplio que otros muchos trabajos. Por eso, dijo, "la sentencia me parece que es machista y que devalúa el trabajo de la mujer".

"Es una sntencia que refuerza y ratifica la desvalorización del trabajo que realizan muchas mujeres", concluyó Enriqueta Chicano, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas.