De Miguel exlicó a Servimedia que el protagonismo creciente de los nacionalismos obedece a lo que en economía se conoce como "efecto demostración", es decir, que donde existe este tipo de ideología se consigue mucho más que en aquellos lugares gobernados por otras tendencias.

Según este sociólogo, tanto los defensores de la izquierda como los de la derecha se decantan por los nacionalismos porque saben que así se logran más subvenciones y ayudas e ilustró su afirmación con el ejemplo de los catalanes, los vascoslos canarios, quienenes, a su juicio, "disfrutan del mejor de los mundos".

De Miguel se mostró sorprendido de que no surjan todavía más nacionalismos, aunque trató de justificarlo al señalar que en el momento en que exista este tipo de ideología en toda España ya no constituirá ninguna ventaja.

"Aunque Pujol se felicita del auge del nacionalismo", comentó, "en el fondo, por dentro, está pensando ¡qué desastre¡ Pujol, lo que piensa es que lo mejor sería que sólo hubiera nacionalismo en Cataluña,los vascos lo mismo".

A su juicio, esta tendencia convierte a las provincias españolas en sitios muy "localistas", en el sentido de que las becas y ayudas, por ejemplo, van a parar a sitios muy concretos, y las universidades son exlusivamente para los habitantes de una determinada ciudad. "A mí me parece un desasetre", dijo, "pero es así".

De Miguel pronosticó que el fenómeno del nacionalismo va a continuar adquiriendo fuerza y apuntó que sólamente Madrid se mantendrá al margen de esta tendencia ya que en la capital es menos importante que sus políticos y representantes hayan nacido en otra ciudad. "Madrid es lo único que queda de España", remachó.