AMANDO DE MIGUEL DICE QUE EL AUMENTO DE LA INMIGRACION Y DE LAS PAREJAS DE HECHO AUGURAN MAS VIOLENCIA
- Advierte de que las medidas legales no lograrán frenar la violencia en años
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El sociológo y escritor Amando de Miguel considera que el aumento de la inmigración en España y de las parejas de hecho auguran más violencia doméstica contra las mujeres en los próximos años.
Así lo señala De Miguel en "Cuadernos de pensamiento político", que edita la Fundación FAES, donde el escritor reflexiona sobre la violencia de género, un problema, señala, "mal planteado desde el principio", lo que impide una solución acertada en el medio y largo plazo.
El sociólogo va más allá y advierte de que las medidas legales puestas en marcha para frenar la violencia que se ejerce contra las mujeres no logrará que disminuya la violencia doméstica en el plazo de unos cuantos años.
A su juicio, son muchas las incorrecciones que recogen las leyes de "violencia de género", tanto lingüísticas -rechaza el concepto de violencia de género- como de definión de las formas y tipología de esa violencia.
Tampoco está de acuerdo con el plantamiento de esa "lucha" contra la violencia de género. En su opinión, el planteamiento legal y político con que se lleva a cabo esa lucha no es el adecuado, y la mejor demostración de esta afirmación, subraya, es que su incidencia no mengua.
CONTRARIO A LA LEY
"Lo más triste de la actual legislación sobre violencia de género es que puede ser utilizada fraudulentamente con total tranquilidad", lamenta. En este sentido, explica que deja desasistidas a las otras posibles víctimas de la violencia doméstica.
Sobre el agravamiento de la pena si la persona que ejerce la violencia doméstica es del sexo masculino opina que, "así, desde fuera, esa doctrina es una monstruosidad. Como lo es el corolario de que el testimonio de la mujer es más que prueba; es evidencia".
Otra "aberración" de la actual legislación es que pueda dar lugar a que las falsas denuncias de malos tratos por parte de mujeres contra sus cónyuges sean considerada como evidencia. "Es una triste paradoja, pero las leyes de violencia de género alimentan el caldo de cultivo que genera más violencia", afirma.
Uno de los problemas de la legislación actual, según el sociólogo, está en que la política vigente no busca las causas de la violencia, porque se considera que esa es una forma de justificarla. Para él, sin embargo, resulta "imprescindible" la búsqueda de las causas.
VIOLENCIA E INMIGRACION
Sobre las cifras de mujeres muertas en España, De Miguel asegura que un dato especialmente relevante es que desde 1999 hasta 2005 crece ininterrumpidamente la proporción de mujeres extranjeras muertas (del 14% en 1999 al 39% en 2005), una proporción mucho más elevada que el peso que representan en la población. Aunque no se conoce el dato de los cónyuges agresores, para el autor está claro que la violencia doméstica va unida en muchos casos al fenómeno de la inmigración.
Es díficil pronosticar la evolución que va a tener la violencia durante los próximo años, prosigue De Miguel. "Lo lógico", señala, "es pensar que va a crecer la corriente de población foránea y el número de parejas de hecho. Sólo por eso se puede sospechar el aumento de los casos de violencia doméstica contra las mujeres".
Según explica, no es que los extranjeros sean más propensos a la violencia, es la condición de inmigrante extranjero no integrado. Sobre la incidencia en las parejas de hecho, el autor señala que la violencia es más frecuente si no hay un matrimonio legal por medio.
"Si partimos de los factores enunciados", asevera, "lo lógico es predecir que su incidencia va a aumentar en los próximos años". "Sólo se reduciría significativamente si se redujeran los factores asociados a esa violencia", advierte.
Para Amando de Miguel, la realidad señala que la violencia doméstica contra la mujer está asociada a distintas formas de inseguridad, inadaptación y conflicto. De ahí que los casos más corrientes de violencia extrema contra las mujeres vayan unidos a circunstancias de marginación (inmigrantes desasistidos, no integrados) y de parejas de hecho que se han roto.
También reflexiona sobre la "discriminación positiva" en favor de la mujer, una cuestión que, a su juicio, "es doblemente negativa por humillante y porque se realiza a destiempo".
Según argumenta, la mujer actual se halla capacitada para llegar por sí misma a todos los puestos profesionales; "no necesita ningún privilegio paternalista como el de las vergonzantes 'cuotas'. Si se otorga este tratamiento", añade, "se potencia el ascenso social y político de mujeres incompetentes".
(SERVIMEDIA)
28 Ene 2006
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