Amalia Gómez participó hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander, en un curso sobre personas con discapacidad y otro sobre mujer. A preguntas de los informadores, recordó que el control sobre las residencias de a tercera edad corresponde a las comunidades autónomas.

Destacó la importante labor de vigilancia de estos centros que se ha llevado a cabo dentro del Plan Gerontológico Nacional, si bien confió en que el Plan de Mayores, que empezará a funcionar en enero del 2000, sea aún mejor y consiga el objetivo de erradicar estas prácticas fraudulentas con los ancianos.

Por ello, pidió a todas la comunidades autónomas que creen un modelo de revisión de estos centros, fijando determinados plazos para que tods las residencias en funcionamiento puedan cumplir los requisitos fijados por la normativa vigente.

Según Amalia Gómez, no se puede permitir que continúen funcionando centros que "desde su origen son ilegales, especulativos y pretenden sobrevivir a costa de la pobreza y las dificultades de algunas personas mayores".