Así lo denunció este lunes la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un comunicado en el que analizó los principales resultados de su observatorio de precios de la alimentación, que recoge la evolución de 156 productos incluyendo productos frescos como frutas, verduras, carnes y pescados, así como alimentación envasada, droguería e higiene y teniendo en cuenta tanto productos de marca de fabricante como marcas blancas en nueve cadenas de supermercados de ámbito nacional.

En concreto, un 84% de los productos (131) subió el precio, frente a solo un 16% (25) que lo bajó y los productos que más se encarecieron fueron el aceite de oliva suave de marca blanca (53,6%) y el aceite de girasol de marca blanca (49,3%), seguidos de la botella de lavavajillas (49,1%) y la margarina (41,5%). A continuación, con subidas de entre un 30 y un 40% se encuentran algunos productos de pasta, los plátanos de Canarias y el salmón en rodajas.

Tras puntualizar que el repunte “no afecta por igual a todos los productos y categorías”, explicó que, en el caso de los aceites, los de marca blanca son los que más subieron y lo mismo sucedió en los productos de despensa. En lácteos y pescados todos los productos subieron, mientras que en higiene y droguería fueron las únicas categorías donde resultó “significativo” el número de productos que bajaron.

Entre las bajadas ninguna llega al 10% y el solomillo de cerdo es el producto que más bajó (-9,4%), seguido de las cebollas (-8,5%) y varios productos de droguería e higiene como jabón de manos de marca blanca, dentífrico, maquinillas de afeitar y limpia baños, con rebajas de entre el 4,1% y el -8,4%.

Entre el 20 de diciembre de 2021 y el 8 de marzo de 2022, la subida media fue de un 5,1%, por lo que, según la organización, “más de la mitad de la subida se debe a lo ocurrido en los últimos meses”. Además, advirtió de que dicha “aceleración” en el aumento de los precios, “casi con toda probabilidad, va a continuar en los próximos meses” como “consecuencia” del incremento de los costes derivados de la energía.

OCU mostró su “preocupación” ante este escenario y pidió al Gobierno central “medidas urgentes que frenen esta tendencia alcista”, al tiempo que recomendó a los consumidores identificar un establecimiento con política "económica" de precios en lugar de aquellos “que se identifican con ofertas estrella puntuales”.