Así se pronunció Álvarez a preguntas de los medios a su llegada a la jornada ‘La Industria de Defensa, motor económico y de bienestar social’, organizada por UGT FICA y la Fundación Agfitel, donde respondió a las recomendaciones de CEOE para subir salarios este año.

Dichas recomendaciones fueron aprobadas por el Comité Ejecutivo de la patronal, reunido de manera extraordinaria este martes tras la ruptura temporal de las negociaciones con los sindicatos para intentar pactar la evolución de los salarios en convenio para los próximos dos o tres años.

“No vamos a tardar mucho en dar una respuesta conjunta las dos organizaciones sindicales”, aseguró Álvarez, quien añadió que le “hubiera gustado” que los empresarios, “a la hora de subir los precios”, se “hubieran apretado el cinturón” como piden a los trabajadores cuando se pide subir los sueldos.

“Si se hubieran apretado el cinturón no tendríamos una inflación de más del 8%”, aseveró el secretario general de UGT, para añadir posteriormente que la inflación actual no es consecuencia de subir los salarios.

A su juicio, las propuestas de CEOE para la negociación de los convenios colectivos son “una respuesta inadecuada que va contra una parte muy importante de las empresas de nuestro país” y que perjudica a la economía. “Creo, sinceramente, que la mayoría de empresarios de este país saben que subir los salarios a sus trabajadores ayuda a la economía”, sostuvo.

En el transcurso de la negociación, CEOE propuso subidas salariales del 3,5% para este año, del 2,5% para 2023 y del 2% en 2024. Este martes no aprobó ninguna cifra concreta, pero sí recomendó que las compañías no liguen los sueldos al IPC y que utilicen otras referencias como el PIB o la evolución del empleo y la productividad.

Además, recordó que las empresas pueden acogerse a inaplicaciones de los convenios cuando se den situaciones de dificultad económica en un sector o empresa concreta atendiendo a la legislación vigente. En este punto, el secretario general de UGT señaló que esto “nos recuerda” que hay partes de la reforma laboral de 2012 que todavía deben ser derogadas.

OCUPACIÓN

Por otro lado, preguntado por el edificio de UGT que fue ocupado la pasada semana y que el sindicato quiere convertir en un hotel, Álvarez dijo que no es especulación y que será “lo más parecido a un albergue” que favorecerá la “movilidad de los jóvenes” y beneficiará a la ciudad de Madrid.

Apuntó que hace unos cuatro años tenían opciones de vender esta propiedad por unos 20 millones de euros y explicó que, en cambio, se ha querido hacer “una inversión muy pequeña” para que funcione de forma similar a un albergue.

Finalmente, indicó que el sindicato tiene derecho a utilizar esta propiedad para brindar “mejor atención” a los trabajadores.