Así se expresó Álvarez durante su intervención en una concentración ante la empresa John Deere, en Getafe, como previa a las movilizaciones convocadas esta tarde en 58 ciudades de toda España bajo el lema ‘Contener los precios, proteger el empleo’.

“Queremos que se controlen los precios de la energía y lo tiene que hacer la Unión Europea, porque mantiene algunas competencias que impiden que los Estados uno a uno puedan ir tomando las decisiones”, explicó el líder de UGT, quien urgió a que el Consejo Europeo de este jueves y viernes acabe con “la sangría de precios absolutamente loca y sin sentido”.

Además, indicó que las movilizaciones de esta tarde son también para “decirle al Gobierno de España que tiene que tomar medidas inmediatas” porque “no puede mirar hacia otro lado”. En este sentido, instó a acabar con los precios actuales de los carburantes y sostuvo que, “aunque Europa no está en guerra, los efectos tienen mucho que ver con la guerra que sufre Ucrania”.

RECLAMO A LA PATRONAL

Por otro lado, subrayó que las protestas también son “un reclamo a la patronal” porque los “convenios colectivos tienen que reflejar el coste de vida de los ciudadanos”. Por ello, en el marco de la negociación del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que llevan a cabo estas semanas sindicatos y CEOE, Álvarez avisó de que “la patronal no puede mirar hacia otro lado”.

Asimismo, advirtió de que “la patronal no puede continuar haciendo negocio de la guerra”, en referencia a que hay “unos cuantos sinvergüenzas que se están llenando los bolsillos”. Citó, en este punto, a los beneficios “incompatibles con la decencia” de las eléctricas, así como a los supermercados, a donde dijo que ha llegado la “especulación”, porque “no hay razones para que se disparen” los precios de algunos productos del modo en que lo están haciendo.

SECTORES MÁS AFECTADOS

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, incidió en que “la idea fuerza” de las protestas de este miércoles es “exigir medidas contundentes para bajar los precios energéticos” y pedir al Gobierno de España “acciones para proteger” a los sectores económicos “más afectados”, así como a los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad de la población.

“La manera de hacer frente al crecimiento de los precios pasa por Europa”, declaró Sordo, quien añadió que “es determinante” que “salgan adelante” las propuestas de los países del sur de Europa, entre otros, en el Consejo Europeo que comienza este jueves.

El secretario general de CCOO insistió en que “estamos en un momento tan importante” como en el que hace casi dos años se decidió la articulación de los fondos europeos de reconstrucción para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia de covid-19, al tiempo que resaltó que “es fundamental que se permita a los países” que el precio del gas no marque el de todas las energías. “Si esto no se cambia, no se va a producir una baja de precios”, abundó.

Más allá de la UE, Sordo exigió al Gobierno medidas “contundentes” y “cuanto antes” para proteger a los colectivos “más vulnerables”; incrementar los bonos sociales, y evitar el incremento del precio de los alquileres ante la elevada inflación. A juicio de Sordo, urge aprobar un paquete de medidas “ambicioso” que no “cierre en falso” esta situación.

Explicó también que España no puede afrontar este contexto “con una bajada generalizada de impuestos”, ya que sería “una trampa que no va a servir para bajar los precios”. En cambio, en opinión del secretario general de CCOO, endeudaría más al país y lo metería “en una zona de riesgo porque, si en los próximos años hay un cambio en la orientación” en las políticas europeas, “España puede verse abocada a una segunda fase de austericidio”.

TRANSPORTISTAS

Por último, en cuanto a la situación de los transportistas, Sordo dijo que “no es una huelga” y explicó que “responde” a unos “precios disparatados” de los carburantes”. Además, señaló que también tiene relación con el modo en que “se ha organizado el sector en las últimas décadas”, ya que tienen remuneraciones bajas que, en cuanto se han incrementado los costes fijos, se han quedado “sin márgenes” y les “ha llevado a parar”.

Con todo, recordó que los asalariados del sector siguen trabajando y se están viendo “atrapados” en esta situación. Asimismo, denunció que sufren condiciones de “precariedad y explotación” por parte de “algunos de los que ahora se están manifestando”.