Álvarez se manifestó en estos términos antes de participar en una asamblea del sindicato en Granada, celebrada en el marco de la ronda de encuentros que UGT y CCOO están desarrollando por toda España para explicar las claves de la reforma laboral.

“No estamos pidiendo que se subvencione nada, sino que el coste de la energía eléctrica tenga una relación con el coste que supone producirla”, avisó Álvarez, quien defendió que el gas “no puede marcar” todo el precio de la electricidad si solo supone el 15% de la producción.

El líder sindical aprovechó su intervención para denunciar la “carrera que han tomado unos pocos para aprovechar este momento para pedir que se bajen impuestos”. En su opinión, si se reducen los impuestos, las empresas de energía “los absorben inmediatamente” aumentando “sus beneficios”, mientras los ciudadanos pierden “servicios” y “derechos”.

“La bajada de los impuestos va a llenar los bolsillos de los que ya tienen mucho”, enfatizó Álvarez, quien precisó, eso sí, que se puede abordar una “bajada puntual” y “temporal” del impuesto de los carburantes.

PARO TRANSPORTISTAS

En este punto, sobre el paro que mantiene una de las plataformas de transportistas pese al acuerdo entre el Gobierno y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el secretario general de UGT insistió en que “estamos ante un paro patronal” y no “ante una huelga”. Por ello, exigió “respeto” y que se garantice “la seguridad” y la “dignidad” de los empleados asalariados que deben seguir cumpliendo con su “obligación”.

Además, indicó que el acuerdo entre Ejecutivo y CNTC sobre el alza de precios de los carburantes “permite respirar” aunque “no sea suficiente, porque nunca es suficiente”. Por ello, expresó su deseo de que “la situación se vaya normalizando”, aunque pidió que “no nos olvidemos” de que muchos autónomos “tienen muchas dificultades” y no solo por el precio del combustible.

De este modo, instó a que se aborden los problemas estructurales del sector, aunque alertó a la patronal convocante del paro indefinido de que esto “no se solventa paralizando el país, porque no hay tiempo de negociarlo”.

Por otro lado, el secretario general de UGT denunció que, más allá del precio de la energía y de los combustibles, se está produciendo un proceso de “especulación” en el mercado que está encareciendo “sin razón de ser todavía” el coste de otros productos.

“Sencillamente hay quien está acaparando, subiendo precios y está haciendo su agosto aunque sea en el mes de marzo”, sentenció Álvarez, quien reclamó al Gobierno “un control de precios”.