Así se expresó Álvarez a preguntas de los medios en el marco de la Asamblea Confederal que UGT celebra en Córdoba, donde señaló que si la Comisión Europea aprueba la propuesta del Gobierno de topar en 30 euros el coste del gas, “es evidente que la inflación va a pegar una bajada importante”.

Por ello, censuró que este hecho no esté incorporado en las previsiones del supervisor y pidió al gobernador del Banco de España “prudencia”, porque en un momento como en el que estamos, volver a irrumpir en el proceso de negociación con la patronal” no es lo que le “corresponde”.

Asimismo, señaló que “es una institución pública” y que “pagamos todos los ciudadanos de nuestro país, incluidos los trabajadores, que somos los que sustentamos la mayoría de los impuestos que se recaudan” en España.

“El Banco de España vuelve a las recetas clásicas, caducas, desusadas en la Unión Europea que pretenden cargar sobre las clases populares los costes de esta nueva crisis. Frente a eso, nuestro total y absoluto desacuerdo”, denunció Álvarez, quien avisó de que este organismo “hace política de parte” contra lo que piensa la mayor parte de los representantes de los ciudadanos.

Por otra parte, preguntado por el coste que puede suponer la subida de pensiones en España si se revalorizan con arreglo al Índice de Precios al Consumo (IPC) como se establece en la última reforma de pensiones, el secretario general de UGT reclamó no valorar esta cuestión por el coste que para el Estado, sino desde el punto de vista de “los problemas” que pueden tener los pensionistas si pierden poder adquisitivo con la inflación actual.

Así, indicó que no ve “ninguna razón” para no actualizar las pensiones con el IPC y explicó que el Estado “debe y puede” recaudar para afrontar el coste añadido de revalorizar las pensiones.