Alvarez de Miranda adelantó a Servimedia las líneas de actuación de su mandato, que expondrá el próximo martes y miércoles en sendas intervenciones ante los plenos del Congreso y del Senado. Será la primera vez que el ex presidente de las Cortes interviene ante los plenos de las cámaras desde 1982.

Alvarez de Miranda anicipó a esta agencia que desde el cargo que desempeña intentará que las administraciones funcionen con más eficacia y que los derechos y libertades de los ciudadanos sean respetados.

"Potenciaré al máximo", dijo, "las relaciones institucionales con las administraciones públicas y presentaré, de forma más fluída, informes puntuales al Parlamento, sobre los principales problemas de la actuación administrativa."

Una de las preocupaciones inmediatas de la actuación del Defensor, que inicia su mandatocon el informe ante el Congreso que preparó su antecesora, Margarita Retuerto, será insistir "ante la insensibilidad de la Administración fiscal a sus sugerencias y recomendacioneas".

En todos los informes al Parlamento de sus antecesores, ya se denunciaba la prepotencia con la que la Administracion Fiscal seguía tratando a los contribuyentes, "más como súbditos que como ciudadanos."

"Una de mis prioridades", añadió, "es conectar con los más débiles, con aquéllos que sufren mayores carencias y tinen menos recursos para quejarse del trato que reciben de los servicios públicos."

Alvarez de Miranda no pedirá ampliación de competencias, ni un cambio de la ley que lo regula, como se reflexionaba en el informe que va a defender ante el Parlamento. "Considero que la Institución dispone de suficientes resortes para el ejercicio prudente de la mediación."

DEFENSA DE LOS MARGINADOS

"Me preocupan", añadió Fernando Alvarez de Miranda, "los ciudadanos más desprotegidos, los que por sus condiciones e marginación ni siquiera acuden al Defensor del Pueblo cuando sus derechos y libertades son vulnerados. No vamos a esperar a que lleguen las quejas, saldremos al encuentro de las situaciones de sufrimiento e indefensión, allí donde se vivan con mayor intensidad."

Asimismo, indicó que "nos ocuparemos con mayor dedicación a la defensa del medio ambiente, sobre cuya problemática ha aumentado la conciencia y sensibilidad ciudadana. Buscaremos también cauces de colaboración con las ONGs, para conocer las ituaciones de injusticia que ellas detectan, y que es de gran utilidad para nuestra función."

Pero Alvarez de Miranda puntualizó que esta ampliación de las preocupaciones de la Institución del Defensor no será en detrimento de atender a todas las variadas quejas que envían los ciudadanos, "cuya tramitación interna debemos reordenar y agilizar para que la respuesta que enviemos llegue en el menor tiempo posible".

También consideró necesario impulsar una "sana pedagogía, que permita dar a conocer d una forma sencilla y clara a los ciudadanos, a la sociedad en general, lo que significa el Defensor del Pueblo, para que la misión que tiene encomendada sea más eficaz. Ello exigiría iniciar una sincera autocrítica para superar la burocratización que pudiera existir en la Institución."

A pesar de que son siempre más numerosas las quejas que el Defensor tramita a instancia de los ciudadanos que las que hace de oficio, aseguró que a partir de ahora "impulsaremos más éstas últimas", pero siempre sin peruicio de atender a todas las quejas que lleguen.

Alvarez de Miranda explicó a Servimedia que en 1994 se recibieron 18.503 quejas, mientras que sólo 91 investigaciones se iniciaron de oficio. "Pero hay que tener en cuenta que afectaban a un amplio colectivo de ciudadanos, o eran de gran interés común, como el fallecimiento de menores tras la negativa de sus padres a darles tratamiento médico por motivos religiosos."

Añadió que la mayoría de las quejas que se reciben en el área económica provienen olectivos. En 1994, de 5.081 quejas recibidas, 3.720 pertenecen a tres colectivos de jubilados que se quejaban de que se les aplicara la retención del IRPF, de la lentitud en la actualización de pensiones, y otros que no habían obtenido en plazo, las indemnizaciones por el tiempo de permanencia en prisión.

LAS LIMITACIONES DEL DEFENSOR

Fernández de Miranda se refirió a las limitaciones que tiene el Defensor del Pueblo, establecidas por la ley, y que a pesar de la desesperación con la que algunos ciuadanos acuden a él, muchas veces no puede actuar.

"Muchas veces el ciudadano acude a esta Institución, indicándonos que somos su última esperanza. Y legalmente no podemos intervenir. Porque el Defensor puede controlar la actividad de la Administración, pero no puede intervenir en relaciones entre particulares, ni modificar resoluciones de los tribunales, ni controlar partidos políticos".

"Y cuando se le denuncian hechos o conductas presumiblemente delictivas, o lleguen a su conocimiento en el ejecicio de sus funciones, debe comunicarlos al fiscal general del Estado. Así se ha hecho en numerosas ocasiones. Pero nunca por asuntos de corrupción, que, por imperativo legal, se tramitan en los tribunales", añadió.

Finalmente, el Defensor del Pueblo anunció que incrementará su coordinación y los convenios de colaboración con los defensores de las comunidades autónomas; tratará de mantener una relación más continua y fluída con el Parlamento y presentarle más a menudo informes puntuales; participar e seminarios y jornadas de estudios sectoriales, así como mejorar la información a la sociedad de la gestión de la Institución, con algunos proyectos de sana pedagogía televisiva y radiofónica. "Estaremos dispuestos a ir en busca del mejor servicio para los problemas de los ciudadanos, sea cual sea su residencia", concluyó.