Veinticuatro casetas de librerías madrileñas, nueve barcelonesas, cinco valencianas, dos sevillanas, dos bilbaínas, una vitoriana y otra lcarreña forman la representación de esta muestra, que sus organizadores consideran la tercera más importante de Europa.

Alvarez del Manzano explicó que entre los libros que más desearía encontrar está el que, según recuerda, fue el primero que leyó. "No puedo precisar cuál era su título, pero estoy seguro de que lo reconoceré en cuanto lo vea", aseguró.

En la anterior feria del libro antiguo, celebrada la primavera, un librero le regaló un "Manual del alcalde", poco antes de que ganase las eleccones municipales, y en esta ocasión recomendó a los miembros de la oposición que leyesen ese tratado de urbanidad política.

Explicó que le preocupa la falta de tiempo para leer, lo cual provoca que tenga en su casa muchos volúmenes amontonados y sólo pueda ver por encima su contenido y dejar para periodos vacacionales la profundización en los contenidos.

Invitó a todos los madrileños a asistir a esta feria que, según dijo, "supone un momento de tranquilidad y al mismo tiempo un gran enriquecimieno cultural, tanto mejor cuanto más tiempo puedan dedicar a cada puesto".