"Quiero que la calle sea más segura, que esté más limpia y bonita y que sea más útil tanto para los peatones omo para los coches. Y eso es lo que he pedido a mis compañeros del equipo de gobierno: que trabajen en dotar a las calles de Madrid de los elementos necesarios para que sean bonitas, útiles y seguras", declaró el regidor.

Alvarez del Manzano repitió este deseo a los periodistas en el autobús que le trasladó al Ayuntamiento, después de que hoy visitase las obras del nuevo Palacio Municipal de Exposiciones y Congresos, situado en el Campo de las Naciones.

En tono distendido y jovial, el alcalde dio a un grupo de informadores que le acompañaban en el viaje de regreso que él centrará sus esfuerzos durante el presente año en que la calle cobre una gran importancia y sea objetivo prioritario de las actuaciones de las diferentes áreas municipales.

A modo de ejemplo, recordó los esfuerzos realizados en las pasadas fiestas navideñas por las brigadas de limpieza, con el fin de que actos como la cabalgata y la llegada del año nuevo no afearan el aspecto de la ciudad.

El Palacio Municipal de Exposiiones y Congresos, diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, está concebido como un centro integrado de congresos, que engloba todos los servicios necesarios para facilitar las actividades empresariales.

Las obras comenzaron en febrero de 1991 y está previsto que acaben en mayo o junio de 1993. Su presupuesto alcanza los 12.000 millones de pesetas.

EL EDIFICIO MAS MODERNO DE EUROPA

Las instalaciones están dotadas de los últimos avances tecnológicos, por lo que el edificio está conceptuado comoel más moderno de Europa, según manifestó el alcalde.

En la iluminación de los auditorios se empleará fibra óptica, procedimiento que se utiliza por primera vez en España. Igualmente, el uso de un refrigerante especial en la instalación de aire acondicionada permite que no se contamine la capa de ozono.

El conjunto del edificio se fracciona en tres partes. Un primer bloque lineal formaliza la fachada norte, alberga la zona de oficinas y tiendas, así como un amplio espacio de exposiciones permanenes y polivalentes.

El segundo bloque acoge las superficies de recepción y los servicios de atención al congresista, y sirve como gran vestíbulo de distribución, tanto de los flujos del exterior como de los procedentes del aparcamiento.

Finalmente, una cubierta metálica de 70 metros de luz cobija el espacio central sobre las calles internas y una plaza elevada. Un techo de cristal permite el paso de una luz tamizada que refuerza la imagen de este gran recinto acristalado.