A juicio de Alvarez Cascos, no es posible que la justicia de un Estado de Derecho vea paralizadas sus investigaciones, como ocurre con los fondos reservados o el `caso GL', por la decisión de un Gobierno de ocultar presuntos delitos bajo el manto del secreto oficial.

El `número dos' del PP hizo estas reflexiones en su discurso de presentación del libro "Espías", escrito por los periodistas Fernando Rueda y Elena Pradas, donde aprovechó para arremeter contra toda la política de seguridad del Gobierno. "Somos el único país donde los servicios secretos no están regulados con rango de ley", dijo para ilustrar la discrecionalidad con que ha operado hasta la fecha.

Laparte más dura de sus acusaciones se la llevó el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, a quien imputa haberse cargado la lucha antiterrorista y haber ascendido al ahora general Enrique Rodríguez Galindo "porque, según se dice, Galindo es el único que tiene grabados a todos los ministros del Interior".

Cascos acusó al Gobierno de haber practicado una política "mesiánica o redentora" con los servicios de información. Los socialistas, dijo, llevados por su desconfianza hacia ese mundo, pacticaron desde su llegada, en 1982, una política de "competencia cainita" entre el Cesid, el servicio de Información de la Policía y el correspondientes de la Guardia Civil.

Eso ha degenerado en una "clara intromisión" del Cesid en materia de seguridad interior cuando debería haberse dedicado a inteligencia exterior. "Nunca ha estado dirigido el Cesid".

Además, prosiguió, el Ejecutivo se implicó a mediados de los 80 en las "batallas" financieras de las fusiones bancarias y de eclosión de medios e comunicación. Fruto de esa época, matizó, es esta en la que estamos viviendo, con un auténtico mercado ilegal de escuchas.

La conclusión, opina Cascos, es preocupante, porque ahora la Justicia se ve imposibilitada de investigar todo lo ocurrido, que ahora sale a la luz. Es la "prueba del nueve", comentó, ver cómo la Ley de Secretos Oficiales puede ser una "espada de Damocles" y "en estos momentos un refugio de delincuentes".

GALINDO TIENE PRUEBAS

A los postres del almuerzo-presentación del liro, y a preguntas de los periodistas, Alvarez Cascos lanzó varias andanadas contra el ministro Belloch.

Aseguró que ha ascendido a general de la Guardia Civil a Enrique Rodríguez Galindo porque "según dice, es el único que tiene grabados a todos los ministros del Interior". Posteriormente aclaró que con ello quiere decir lo que insinúa esa frase: que Galindo podría tener pruebas de que la `guerra sucia', si es que existió, no fue idea de cuatro funcionarios policiales.

Puso especial hincapié en aelantar que "por lo que se va sabiendo" de la investigación que comandan el comisario general de Policía Judicial, Enrique de Federico, y el general de la Guardia Civil Fuentes, sobre el `caso Lasa y Zabala', habría indicios suficientes como para no haber ascendido a Galindo. Resaltó el hecho de que el Ejecutivo finalmente lo haya hecho, pero imponiéndole el fajín en un acto semiclandestino en Interior, sin presencia de periodistas.

"No sé cuando se va a saber (el informe de De Federico), pero a ver qién se come ese marrón", advirtió Cascos en alusión a la posibilidad de que existan consecuencia penales para guardias y mandos de la Benemérita en Intxaurrondo.

Hizo un repaso de los doce años de Gobierno socialista en materia de Interior, comenzando por el primer intento, del entonces subsecretario de Interior, Carlos Sanjuán, de aupar a la cúpula policial a la llamada "promosión Pablo Iglesias" compuesta pos sindicalistas.

Luego, prosiguió, llegó la época de Rafael Vera como secretario de Estao para la Seguridad. Francisco Alvarez Cascos tuvo palabras de elogio hacia la "profesionalización" policial que impulso Vera y que "se ha cargado Belloch".

Del ministro actual dijo que ha favorecido una "purga" del anterior equipo y que por un principio de acción/reacción los purgados están en una guerra con la actual cúpula policial formada por "sindicalistas". "Se ha quedado con Máximo y sus amigos (...) Se ha cargado el último intento socialista de profesionalizar la Policía", afirmó Cascos.

sta situación de guerra intestina ha degenarado la eficacia policial hasta dejarla en el peor momento de su historia, opina el `número dos' del PP. "En estos momentos estamos bajo mínimos", afirmó Alvarez Cascos, que retó a los periodistas a qué pregunten a las autoridades francesas cómo juzgan la labor de Belloch. "Se han cargado la cooperación francesa" mientras el ministro y los socialistas "se han dedicado a practicar purgas".

Por último, reveló que días antes del reciente viaje de Aznar a Iberoamrica, él se puso en contacto con Belloch para ofrecerle la posibilidad de que el presidente del PP, en su entrevista con el presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, presionara a éste para una pronta extradición de los etarras que residen en ese país.