La solución, aadió, no consiste en dejar de pagar las cuotas, "sino dejar de votar a los responsables de esta nefasta política que ya afecta a los más necesitados, como es a los pensionistas y a los parados".

A su juicio, "es evidente la quiebra de la Seguridad Social, porque mientras siga disminuyendo el número de personas que trabajan y aumente el número de parados y pensionistas, no hay sistema ni fórmula que lo permita hacer funcionar".

"No hay que engañar a la sociedad española. El problema no es el sistea de Seguridad Social; el problema es la política de un Gobierno que, con cualquier sistema, va a ser incapaz de practicar una política de solidaridad con los parados".

Alvarez Cascos explicó que su grupo propone que el sistema de pensiones "se financie progresivamente más a través de los impuestos que a través de las cuotas empresariales o de los trabajadores. Pero, insistió, el problema de las pensiones es que estamos gobernados por unos fabricantes de parados".