ALVAREZ CASCOS DUDA DE QUE ETA QUIERA PONER FIN A LA VIOLENCIA

MADRID
SERVIMEDIA

Francisco Alvárez Cascos, vicepresidente primero y ministro de la Presidencia, afirmó hoy que la tregua ofrecida por ETA, que concluyó el pasado domingo, "presenta varias carencias que nos impiden llegar al convencimento de que la banda terrorista está mostrando una sincera voluntad de poner fin a la violencia".

Para el dirigente popular, sólo se podría llegar a un final negociado con ETA si ésta realizase una política de gestos en la que se dieran tres condiciones básicas: la liberación de José Antonio Ortega, la suspensión completa y prolongada de sus acciones armadas, y la aceptación de la pluralidad de opciones políticas existentes en el pueblo vasco.

Respecto a la desclasificación de los papeles del Cesd relacionados con la 'guerra sucia' contra ETA, Alvárez Cascos señaló en la Cope que "será el Consejo de Ministros el que tome la decisión definitiva", ya que "no tiene sentido aplicar criterios de interés particular para cubrir responsabilidades que, únicamente, en aras de la seguridad nacional" tienen cabida en la Ley de Secretos Oficiales.

Para el ministro de la Presidencia, el desprestigio en el que está sumido el CESID es consecuencia "de las actividades ilícitas impuestas por los responsables plíticos que han vulnerado los derechos constitucionales de los ciudadanos".

PRIVATIZACIONES

El vicepresidente primero también se pronunció sobre el nuevo Plan de Privatizaciones aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, y que incluye entre otras a las empresas Teléfonica, Endesa o Repsol.

En este sentido, Cascos manifestó que el rumbo de la economía española "no puede continuar por la senda por la que venía discurriendo en los últimos años", ya que, según explicó, la política desarollada por las empresas públicas sólo ha servido para "fábricar parados durante 12 años".

(SERVIMEDIA)
04 Jul 1996
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