La Consejería de Educación y los representantes studiantiles del Archipiélago han firmado un documento que permite a los alumnos a participar en el desarrollo cotidiano del centro.

La carta recoge la creación de una Junta de Delegados que debatirá los problemas de los estudiantes y la juventud. Además, los alumnos estarán presentes en el proceso evaluador y podrán reclamar en caso de que no estén de acuerdo con este proceso.

Asimismo, el documento establece la figura del defensor del estudiante, que serán elegidos por los alumnos por un períod de cuatro años.

Según explicó el viceconsejero de la Consejería de Educación, Marino Alduán, "creemos que este decreto facilitará la participación e implicación del alumnado canario en los centros, en un momento en el que estamos aplicando una reforma educativa".

Las opiniones de los alumnos serán recogidas en una memoria anual, que abordará, sobre todo, los aspectos pedagógicos y organizativos. También se creará una comisión de seguimiento de esta carta.