Altuna se mostró convencido de que, durane el medio año de secuestro, José María Aldaya seguirá "manteniéndose a si mismo con fortaleza" y aventuró que, para superar las secuelas psicológicas del aislamiento en manos de la banda terrorista, "estará actuando, dentro de las limitaciones que pueda tener".

Los familiares de José María Aldaya consideran que, para evitar la inactividad y el decaimiento, el empresario "estará escribiendo, haciendo proyectos y planes" ya que, por su temperamento, "no se va a mantener pasivo, metido en si y quieto, sno que estará haciendo cosas que le defiendan y que eviten que las consecuencias psicológicas sean mayores que las que cabe esperar".

Altuna no piensa que Aldaya se haya enfrentado a sus secuestradores ya que, a pesar de ser un hombre "luchador que sabía enfrentarse a las dificultades, trataba siempre de resolver los problemas que tenía sin enfrentamientos". En este sentido, señaló que, "sin renunciar a su propia personalidad", el industrial guipuzcoano ha sabido "superar las dificultades que pudieransurgir de trato con las personas".

El portavoz de la familia apuntó que no tienen indicios sobre una inminente liberación del secuestrado y que, al parecer, tampoco la Policía "tiene muchos datos o indicios sobre dónde puede estar".

Finalmente, Altuna aseguró que no sabe a qué obedecen las llamadas falsas que se vienen dando en las últimas semanas sobre la liberación del empresario en distintos puntos del País Vasco y Navarra, aunque considera que "atribuirlo sólamente a una mala intención, o a ua falta de sensibilidad por parte de algunas personas, es excesivamente ingenuo".