En opinión de López Guerra, que participó en el seminario "Monarquía parlamentaria", "ser Rey es un oficio y sería inaceptable por la letra y el espíritu de la Constitución una solución cmo la belga": dimitir para no firmar una ley del aborto y luego volver al trono.

Balduino, que es catolico, como Don Juan Carlos, se negó a rubricar una normativa legal y el gobierno de Bélgica uso una antigua disposición que permite al Ejecutivo de ese país inhabilitar al Rey para ser posteriormente refrendado por el Parlamento.

De esta manera, el Rey belga quedó inhabilitado durante tres días, durante las cuales se firmó la ley, y con posterioridad el Congreso de ese país negó la inhabilitacióny recuperó la corona.

En España, matizó hoy en Avila el vicepresidente del Constitucional, la Constitución es mucho más "restrictiva" con la figura del monarca.

Además, el Gobierno no tiene posibilidad de inhabilitar al Rey. Tendría que ser el Congreso, por lo que esta solución sería inviable.

No obstante, Luis López Guerra zanjó la polémica al destacar que "se está tratando una tema de política ficción" y recordó que cuando, en 1985, se aprobó la Ley de interrupción del embarazo, don Juan Crlos siguió una "exquisita" corrección constitucional.